El metamodernismo es el paradigma que los teóricos culturales utilizan para abordar muchos aspectos de la sociedad. Entre ellos la educación. En el metamodernismo se distinguen varias tendencias que incluyen una mayor variedad de disciplinas. Y estas son fundamentales para que tus hijos adquieran más versatilidad para sus próximos años, tanto en sus carreras como en sus vidas en general.
Para entender completamente el metamodernismo tenemos que comprender a qué responde. Dos paradigmas culturales y artísticos lo precedieron. Veamos esto. Primero fue el modernismo.
Los avances en ciencia, ingeniería, psiquiatría y psicología llevaron a hombres y mujeres, como Sigmund Freud, a buscar verdades universales. En el caso de Freud, la mecánica de la mente inconsciente.
El modernismo era racionalidad, simplicidad, orden y búsqueda de la verdad.
El modernismo impactó en la cultura occidental a principios del siglo XX y se quedó con nosotros durante toda la era de la radio y posterior, hasta alrededor de la década de 1950. Aunque algunas formas de modernismo persisten hasta el día de hoy. En cierto sentido, eso es metamodernismo, pero lo abordaremos mejor más adelante.
¿Qué era el modernismo?
Era elegir lo racional, bajo la creencia de que podíamos alcanzar todas las respuestas a través de procesos científicos. Psicológicamente, se trataba de ser parte de la historia. La gente estaba empezando a sacrificarse menos, ya que las dos guerras mundiales hicieron mella en la psique de todas las naciones que participaron en ellas.
Se creía en una sola verdad universal y objetiva. Y que podríamos alcanzarla por medio del discurso racional, el método científico y la filosofía cuidadosamente elaborada.
El modernismo tomó la historia y le dio vuelta. Rechazó aspectos del pasado que ya no funcionaban. Los modernistas celebraban el ahora, dando sentido al presente y trabajando para un futuro mejor a través del desarrollo tecnológico. Con una utopía mundial como objetivo final.
Como movimiento, fue un intento de poner orden en un universo desordenado.
En las escuelas, este sentido del orden prevaleció. Los maestros eran referentes de disciplina.
Seguían las estrictas jerarquías de la época, con el director en la cima de la estructura escolar.
Los estudiantes se ajustaban a las normas. Se comportaban de acuerdo a las expectativas que había sobre ellos, tratando de mantener el honor de su apellido, y no estaban interesados en ningún tipo de desafío.
El posmodernismo, en su deconstrucción del pasado, se inclinó hacia un pastiche de diferentes métodos y técnicas, a menudo utilizados irónicamente. Escolásticamente, se trataba de ordenar el caos.
Posmodernismo: Afrodita entra a Spotify
El posmodernismo fue una respuesta cultural cínica que comenzó a tomar el lugar del modernismo. Del giro más positivo del modernismo en la historia se derivó la división postmodernista.
En las artes fue una época de deconstrucción y reconstrucción de estilos anteriores. También fue un rechazo a la idea de una objetividad universal.
Hubo una aceptación de las verdades individuales, su complejidad y el derecho a vivir según otras interpretaciones de la realidad.
El significado era lo que hacías de él. Ya no se confiaba tanto en la racionalidad, y el método científico era visto con escepticismo. Se consolidaron los filósofos de fogata —que discutían el significado de la vida al ritmo del rasguido de una guitarra—.
Y en el mundo académico, la educación incorporó mucho más que una pizca de caos. De repente los profesores, que alguna vez fueron representantes del orden, se convirtieron en administradores que mantenían la paz. La estructura jerárquica se mantuvo, pero los maestros habían entrado en la era de la rebelión.
Lidiaban con la situación de la mejor manera posible, tratando de resolver los problemas a medida que surgían.
Mientras tanto, los métodos de estudio seguían siendo los mismos. Las escuelas todavía empleaban el método de estudiar para el examen, que había funcionado bien —o medianamente bien— en las últimas décadas.
Los estudiantes a menudo salían de la escuela secundaria sin estar preparados para los rigores de la vida académica de la universidad, donde los desafíos requerían tener pensamiento crítico.
El entorno corporativo del modernismo Desde esta perspectiva, se parece un poco a una colmena, ¿no?
La escolarización (post-)moderna y por qué es perjudicial para tus hijos
Es sencillo: el único propósito del sistema educativo es crear trabajadores para corporaciones o empresas.
Tus hijos están siendo preparados para una vida de trabajo, con énfasis en la contribución a la economía. El sistema educativo del pasado (como suele ocurrir también en el presente) no estaba —o está— interesado ni enfocado en la felicidad y la realización de los niños. (Lo que llamaríamos auto-actualización).
Solo se trata de llenar un puesto en una empresa para hacer un tipo de trabajo y generar dinero para la empresa. Así, entonces, se mantiene la economía en marcha. Todo justo y bueno, ¿verdad?
¡No! El problema es que este enfoque es muy limitado. Creamos «máquinas» de oficina al tener un sistema de aprendizaje de memoria que no es tan bueno para la estimulación o el compromiso. Y «máquinas» con un nivel significativamente más bajo de felicidad.
Y la felicidad cuenta. Ahí es donde entra el metamodernismo. El metamodernismo se identifica con una tendencia que comenzó con la generación millennial.
Los millennials tienen muchas más probabilidades de abandonar un trabajo que las generaciones anteriores.
Según una encuesta de Gallup de 2016, en los Estados Unidos, el 21% de los millennials habían cambiado de trabajo en un período de un año, tres veces más que cualquier otra generación. Y ahora que la generación Z está alcanzando la mayoría de edad, también se están convirtiendo en parte de la tendencia.
Estas dos generaciones parecen preferir renunciar a tener que soportar problemas específicos en el lugar de trabajo. Rechazan la noción que mantenía a las generaciones anteriores atadas a sus puestos de oficina: que el trabajo es solo una parte de la vida que debemos aceptar.
Buscan un trabajo que les brinde la sensación de autorrealización. Quieren más compromiso de parte de sus empleadores. Esta falta de satisfacción de sus necesidades es lo que les hace tratar de encontrar satisfacción en otro lugar.
Están hambrientos de eso.
Entonces, ¿qué es el metamodernismo? Es un paradigma que oscila entre el modernismo y el post-modernismo y va incluso más allá.
Ahora se trata de la vida: Soy el creador del viaje de mi vida (modernismo), pero ¿qué significa ser un creador y cuáles son las implicancias para mi vida (postmodernismo)? Juntos, forman el metamodernismo: Emprenderé un viaje de descubrimiento para averiguarlo.
La escolarización en la actualidad
Muchas escuelas lo intentan, y hacen de las clases de preparación para la vida una parte complementaria del sistema educativo. Pero no hacen suficiente énfasis en ello. Todavía existe una fuerte estructura jerárquica que impide que los profesores ayuden a sus alumnos de la mejor manera posible.
Irónicamente, las únicas escuelas que prestan atención individualizada a sus alumnos son las llamadas «escuelas especiales». Esto no solo incluye a los estudiantes con capacidades intelectuales diferentes, sino también a las diferentes capacidades de aprendizaje, incluso con estudiantes de alto intelecto.
Como es el caso de los estudiantes con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y otras capacidades diferentes de aprendizaje, como el llamado autismo de alto funcionamiento. Ellos pueden competir con los estudiantes de las llamadas escuelas ordinarias. Solo necesitan clases especializadas y una estructura diaria que se adapte mejor a sus necesidades.
El enfoque de estas escuelas es correcto. Se centra en el individuo y sus necesidades, en lugar de un enfoque general que se aplica por igual a todos los estudiantes sentados en el aula.
Mientras tanto, al igual que las escuelas modernistas, las escuelas posmodernas todavía utilizan el modelo de «encajar».
Los países nórdicos ofrecen grandes ejemplos de cómo la escolarización integrada y personalizada conduce a criar ciudadanos más felices que contribuyen más a la sociedad. Al igual que, por ejemplo, en el tema de la sostenibilidad y la búsqueda de una manera de vivir en armonía con la naturaleza.
El lente del metamodernismo.
El metamodernismo es visto como el lente post-postmodernista con el que abordamos la teoría cultural y, en este caso, la escolarización. Y hay algunos excelentes ejemplos de metamodernismo como filosofía escolar. Estos se encuentran en los países nórdicos. Esto incluye Noruega, Islandia, Finlandia, Dinamarca y Suecia.
La mayoría de las naciones nórdicas están en el top 10 de los países más felices para vivir. ¿Qué quiere decir eso? En el siglo XXI, y a través de la lente del metamodernismo, equivale a un grado significativo de auto-actualización.
El modernismo decía que somos los creadores de nuestro propio destino. El posmodernismo dijo, ¿qué importa de todos modos? Y el metamodernismo dice: a quién le importa, lo que importa si te sientes actualizado como ser humano.
Esto significa cosas diferentes para cada persona.
El artista se actualiza cuando pinta su obra maestra. La escritora, cuando ha escrito su magnum opus. ¿El compositor? Su gran sinfonía. Para el policía, es su sentido de poner orden en las calles. ¿Y el doctor? Sus pacientes sanos que salen del hospital y vuelven a casa con sus familias.
La autorrealización es el pináculo del logro humano. Es, en esencia, lo que le da sentido a uno mismo. Sin ella, ¿no somos almas perdidas?
En los países nórdicos los ciudadanos se actualizan, se sienten satisfechos con sus ocupaciones, y esto se debe en gran parte a su sistema escolar.
Suecia, al igual que otros países nórdicos, hace hincapié en el viaje vivencial de sus alumnos. Y parte de ese viaje es la aplicación de asignaturas de STEAM, con tecnología, en la educación.
El metamodernismo como sistema escolar
Oscilando entre las grandes narrativas del modernismo y el deconstruccionismo del postmodernismo, viene un punto de giro. Entre la racionalidad del primero y las múltiples verdades del segundo, llega un ciudadano único con respeto por otras culturas y creencias. Pero que se suscribe al todo más grande que conformamos entre todos.
Como tal, el metamodernismo en la escolarización considera las necesidades de los estudiantes por sobre la tiranía del plan de estudios.
Se trata de garantizar que los estudiantes aprendan habilidades esenciales que se conviertan en parte de su vida cotidiana. No solo habilidades para ser el robot de oficina perfecto. Más bien habilidades que se pueden utilizar para implementar cambios en la vida, superar obstáculos y encontrar el propio camino hacia la felicidad.
Esto incluye una estructura jerárquica más transversal entre los docentes, que se agrupan y trabajan por consenso. Los estudiantes nórdicos adquieren una mayor autoestima dentro del sistema. Mientras que, al mismo tiempo, aprenden algunas de las lecciones principales que servirán para establecer relaciones y saber resolver problemas en el futuro.
¿Has oído hablar de STEAM? Lo más probable es que sí. Pero hablaremos de eso más adelante. Por ahora, consideraremos las «cuatro C» (por sus nombres en inglés) que hacen que STEAM sea una filosofía de enseñanza integrada según lo visto por el metamodernismo.
Las cuatro C
Pensamiento crítico
Comunicación
Colaboración
Creatividad e innovación
Vamos a explorarlas.
El pensamiento crítico: es necesario cada vez que se avecina un problema. ¿La vieja forma de hacer las cosas? No funciona tan eficientemente. ¿Debemos continuar siguiéndola como lo ha hecho cada generación antes de nosotros? No, debe haber un enfoque más eficiente.
La comunicación: tan vital e importante. Es fácil comunicarse mal. Y eso causa todo tipo de problemas. La desconfianza es uno de ellos, en términos de dinámica de grupo. Comunicar las ideas correctamente y de una manera fácil de digerir es esencial para que un equipo esté alineado.
La colaboración: somos una especie que solo ha sobrevivido hasta ahora gracias a la colaboración. Está en nuestros genes. Con ella superamos a los gatos de dientes de sable ansiosos por hacernos su próxima comida. Y con ella nos adelantamos a una bestia dispuesta a devorarnos. La necesitamos en nuestro día a día, por el bien del grupo y, en última instancia, de nosotros mismos. Con ella nos convertimos en algo más que la suma de nuestras partes, capaces de enviar naves a la luna, capaces de conocer el átomo.
Creatividad e innovación: aquí es donde entran las ideas. Es esencial cultivar nuestro lado creativo. Ya sea a través de las artes, o al abordar constantemente los asuntos más desafiantes, la creatividad es muy útil para resolver problemas. Y también para el desarrollo de la próxima gran idea que lleve a nuestra especie cada vez más cerca de las estrellas.
Entonces, ¿qué es STEAM? Bueno, es metamodernismo positivo.
Los nórdicos no son los únicos que utilizan un enfoque metamoderno por estos días. Existe un sistema de educación conocido como STEAM, una filosofía de enseñanza utilizada en todo el mundo. Inicialmente conocido como STEM, significaba Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Una vez que se consideró que tenían una conexión más flexible entre sí, la nueva filosofía unió al grupo de manera más estrecha. Dar a los estudiantes una buena base de estas cuatro disciplinas.
Pero esto no solo se hace de la manera tradicional, lo que causó que algunos estudiantes se quedaran atrás. Esto ya no es aprender de memoria.
Estas asignaturas se integran y enseñan activamente hoy en día en ciertas escuelas online. Tomemos este ejemplo:
A los estudiantes se les presenta un robot desmontado. Su tarea: ensamblarlo y hacerlo no solo operativo, sino capaz de seguir instrucciones codificadas.
Este ejercicio los entusiasma porque a los niños les encantan los robots. Pero también les enseña la ciencia detrás de los robots, mientras entienden la tecnología combinada con la ingeniería para construirlos.
Finalmente, programan el robot para que se comporte de ciertas maneras, tal vez un pequeño baile de robot para impresionar a las robotitas.
La programación tiene conexión con las matemáticas, que es, esencialmente, sumar, restar, dividir y multiplicar. Esa es la esencia de la programación.
Pero ahora hay una «A».
STEM ya no es solo STEM. Se ha añadido una «A», convirtiéndolo en STEAM. ¿Qué significa la A? Bueno, ¡uno de los temas que consideramos más importantes!
El arte.
Y el arte es importante para el pensamiento crítico. Aprender historia del arte es sumergirse en los movimientos y lo que representaron, lo que reflejaron, sus filosofías y la era en la que existieron.
El arte es la práctica de la creatividad. Según nuestro ejemplo de robots, serían los niños experimentando con comandos de programación para ver a qué límites de acción podrían hacer llegar los robots.
El arte es importantísimo en el mundo actual de creadores de contenido que se expresan a través de su creatividad. Y la creatividad es un poderoso impulsor para la resolución de problemas. La expresión que suele utilizarse es «pensar fuera de la caja». Preferimos pensar que el arte está fuera de la caja. Y luego convertirla en un objeto útil, como una llave para desbloquear nuestro yo creativo.
Es meta
Meta, en metamodernismo, significa ir más allá. Cuando piensas en lo que quieres para tus hijos, un ideal puede ser ciudadanos del siglo XXI capaces de ser activos para sus empresas o equipos. O tal vez empezar una empresa ellos mismos.
Una de las mejores partes de la educación respaldada por STEAM es que, en esta era de aprendizaje online, los estudiantes siempre tienen la posibilidad de sumar a las habilidades necesarias para actualizarse aún más. Por supuesto, un buen lugar para empezar es una escuela virtual centrada en STEAM como Tekkie Uni.
Esa es la esencia de STEAM. Un enfoque metamodernista de la educación que empodera a los niños con la destreza necesaria para desarrollar aún más sus habilidades y, si es necesario, ser autodidactas en su capacitación.
Esto deriva en un ciudadanos capaces, con una buena base en todo lo esencial, combinada con una mente de pensamiento crítico y la capacidad de colaborar con los demás.
Programación y Desarrollo de aplicaciones para niños son solo dos de los cursos que ofrecemos. Ambos son excelentes para aprender las habilidades esenciales de esta era. Y no solo «habilidades duras». Las «habilidades blandas» también son importantes.
STEAM es central en Tekkie Uni. Y eso nos vuelve metamodernos.
En Tekkie Uni enseñamos una variedad de materias que están todas conectadas, de alguna manera, a la tecnología. La excepción es Ajedrez, aunque sí está conectado con el pensamiento crítico y las matemáticas.
Matemáticas porque necesitas ser capaz de pensar por adelantado varios movimientos para ganar. Y pensamiento crítico porque diseñas estrategias mientras predices el próximo movimiento de tu oponente.
En cuanto a nuestras otras materias, como Programación, Creación de contenido de YouTube y Desarrollo de aplicaciones para niños, la colaboración también es fundamental para nosotros. Tenemos aulas online y entornos sociales online únicos donde los estudiantes pueden ayudarse mutuamente.
Lo más importante es que la colaboración es clave para el éxito, ya que el fracaso ocurrirá a menudo. Fracasar es esperable cuando se hace algo tan preciso como escribir un código correctamente. Pero los estudiantes aprenderán a superar sus fracasos como un fénix, especialmente cuando pidan ayuda a sus compañeros de clase. Lo que les permitirá hacer las conexiones necesarias en su mente.
Nuestro enfoque ha visto a cientos de jóvenes aprender online y con mucho entusiasmo. Los ha visto trabajar junto a otros. Pensar críticamente y resolver problemas para volverse positivos en su enfoque de las complicaciones, en lugar de frustrarse y atascarse.
Esto es lo que los hace valiosos para los futuros empleadores, e incluso para encontrar valor en sus propias capacidades emprendedoras, a pesar de que vivimos en un mundo incierto. A través de la colaboración descubrirán los caminos que emprenderán en el viaje de la vida. A donde sea que los lleve.
Este es el primer paso de su viaje.
