Desde el inicio de su infancia en su país natal Rumania, Anamaria Paun supo que quería ser maestra, a muy temprana edad. Todo comenzó gracias a la inspiración de su amada maestra.
“Amaba a mi maestra de la primaria, y quería ser como ella”, dijo. “Mi opinión nunca cambió.”
Hizo realidad su sueño en enero de 2012, cuando comenzó a dar clases. Desde entonces, ha enseñado en aulas de ladrillos y mortero en Francia, y también en línea, con clases de matemáticas online, antes de incorporarse a Tekkie Uni en 2019.
Cómo una experta maestra en tecnología llegó a Tekkie Uni
Anamaria ha enseñado matemáticas e informática durante toda su carrera. En la secundaria estudió Programación, y se especializó en los lenguajes Turbo Pascal y C++, y más tarde obtuvo su maestría en Matemáticas y Ciencias de la Informática, y ha estudiado tanto en Rumania como en Francia, donde ahora vive y enseña.
En Francia, Anamaria trabajó en escuelas de primaria y secundaria, lo que no siempre fue lo más adecuado para ella, porque algunas veces tuvo que lidiar con problemas como la agresión verbal y física de los estudiantes de secundaria. Enseñar en línea le ha permitido alejarse de ese reto y concentrarse en los desafíos académicos de sus estudiantes. Comenzó a enseñar en línea en 2017 y llegó a Tekkie Uni dos años después.
Descubrió Tekkie Uni por casualidad cuando buscaba trabajo en Google, en la Navidad de 2018. “Fue como un regalo de Santa”, dijo. Ella tuvo su primera clase, hacia el mes de mayo y desde ahí no ha dirigido su mirada hacia atrás.
“La enseñanza en línea es más gratificante, y te da la posibilidad de tener más libertad”, dijo. “Especialmente la libertad de vivir donde quieras y ser un nómada digital.”
¿Cómo es la vida dentro del aula digital?
A Anamaria le encanta interactuar con su clase en el aula virtual. Dice que trabajar con sus estudiantes la mantiene joven.
“Como profesores, nos dirigimos a las generaciones más jóvenes. Al hacer esto nos mantenemos jóvenes y nuestras ideas siempre son “actualizadas” por puntos de vista más jóvenes”, dijo. “Además, como profesora, siento que mi cerebro está siempre activo y que por dentro nunca envejeceré”.
Por su parte, ella hace todo lo posible para inspirar a sus estudiantes a dar lo mejor de sí, incluso cuando ellos se encuentran con desafíos que parecen difíciles durante sus proyectos.
“Les animo a probar cosas nuevas y a no rendirse nunca”, dijo.
Anamaria se dio cuenta de que ha estado muy ocupada en el aula en línea durante la pandemia del coronavirus: ha habido más niños de lo habitual en las clases en línea. Sin embargo, aunque la pandemia ha sido aterradora, ella ve un lado positivo: la pandemia ha cambiado la opinión de la gente sobre las clases en línea.
“La gente parece estar más abierta a probar este tipo de educación”, aseguró.
