Ishef se interesó en la tecnología cuando tenía 8 ó 9 años. Y, esto no fue ninguna sorpresa ya que viene de una familia de expertos en tecnología. Su papá, Diego, desde casa dirige una empresa independiente de informática, y su mamá es licenciada en Sistemas.
“Al principio, comenzó a explorar el mundo de la programación a través de algunos juegos”, recuerda su papá Diego Glatzel. “Más tarde quiso cambiar a Scratch. Y, poco a poco, de manera autodidacta, desarrolló él mismo, su propio juego.”
¿Cómo vive un niño —de familia experta en tecnología— una clase de programación online?
Ishef construyó su primer juego cuando cumplió 9 años, y trabajó de la mano con su papá para terminarlo. Y, a los 13 años, ya se encontraba listo para aprender el lenguaje de los códigos y expandir aún más sus habilidades. Ya había tomado algunas clases en la Academia Khan y sus padres comenzaron a buscar profesores o escuelas por la zona que realmente le ayudaran a su hijo a aprender más sobre las computadoras y la programación de una manera presencial. Sin embargo, no tuvieron mucha suerte.
“Algunas escuelas de la zona nos dijeron que todavía era muy joven y que debíamos esperar otros dos años”, dijo Diego, su papá. “Sin embargo, mi esposa encontró publicidad de Tekkie Uni en Facebook y me la mostró. Fuimos al sitio web, nos registramos y el consejero académico que nos ayudó nos dio gran claridad sobre el proyecto educativo”.
Diego tenía muchas preguntas. De niño, a la misma edad de Ishef, se interesó por las computadoras, así que quería asegurarse de que Tekkie era el programa adecuado para su hijo. Y después de hablar con el consejero, quedó satisfecho.
“Me interesaba saber si en la academia los chicos trabajan en equipo, trabajan por proyectos y el consultor me dio una explicación tan clara, que inmediatamente nos involucramos”, explicó.
Por su lado, Ishef, ni siquiera necesitó ayuda para comenzar; instaló el programa de Tekkie Uni sin la asistencia de su padre, hizo las pruebas de sonido él solo, y se inició de manera autónoma en sus cursos, lo que realmente lo motivó. Hasta el día de hoy ha realizado muchos proyectos y ha aprendido nuevas habilidades, que incluyen el uso de los códigos, el pensamiento estructurado para construir un juego, y el concepto del trabajo en equipo.
Ishef ha trabajado en varios proyectos grupales, y ahora se encuentra aprendiendo sobre cuál es el papel de los equipos en el desarrollo de una aplicación, en su curso Pon en marcha tu innovación. También disfruta enormemente al encontrar errores durante la Fiesta de Fallos, una clase durante el semestre, en la que los estudiantes depuran todos juntos, sus propias aplicaciones.
¿Cómo les ha ayudado Tekkie durante la pandemia?
Ishef se encuentra ahora en su tercer año de estudios en Tekkie Uni. Inicialmente sus padres querían que un profesor llegara a casa —así como lo hace su profesor de música— pero, se encuentran más que satisfechos con el formato de Tekkie Uni, que trae a un profesor en vivo, junto a todos los otros beneficios de un curso en línea.
“Por eso nos gusta tanto su clase”, comenta Diego. “Aquí tenemos un profesor y el espacio grupal, todo en vivo, pero además, también tenemos clases abiertas y clases grabadas como un complemento que da flexibilidad a todo el programa para los niños que necesitan reforzar su aprendizaje.”
Además, debido a la crisis actual por el Covid-19, Tekkie Uni es una de las pocas actividades extracurriculares en las que Ishef todavía puede participar. Normalmente, él asiste a la escuela durante la mañana y a alguna actividad por la tarde, como su clase de Taekwondo o de música. Pero, muchas de esas están suspendidas por ahora. Sin embargo, Tekkie Uni sí se mantiene vigente, y esto ha sido de gran ayuda, agrega su padre.
“En la clase de programación él encuentra, además de aprender, una distracción en medio de esta situación para olvidarse de otras cosas”, comenta Diego. “Es un pasatiempo agradable porque se divierte y también se concentra”.
¿Por qué es importante que los niños aprendan a programar?
Diego relaciona la programación con el inglés, debido a que para él son dos idiomas básicos que los niños deben saber para entrar al mundo laboral.
“Este conocimiento los diferenciará entre los que sí saben y los que no, e infortunadamente el niño que no tenga estos conocimientos estará cerca del analfabetismo, ya que la programación es el lenguaje del futuro”, dijo.
Diego anima a otros padres a ensayar las clases de programación online, ya que según él los padres siempre incentivan a los niños a explorar sus pasiones e intereses para así encontrar lo que les gusta hacer, como por ejemplo la música, los deportes o incluso el baile. Entonces no habría ninguna razón para no presentarles el mundo de la programación.
“Si animas a tus hijos a aprender esto, les darás buenas herramientas para que tengan la oportunidad de acceder a buenos trabajos”, comenta. “Todo comienza a esta edad. Entre más jóvenes empiecen, más preparados estarán”.